Luego de escuchar los adelantos logrados en Nariño en relación con los Diálogos Regionales de Paz, la Comisión de Paz del Senado de la República respaldó el proceso, catalogándolo como un referente a nivel nacional para los territorios.
Piden respaldo del Gobierno Central
En este caso, el Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, fue quien presentó ante la Comisión de Paz del Senado los logros de los Diálogos, que logró una reducción significativa de violencias, consolidando una ruta ejemplar la cual exige mayor respaldo del Gobierno Nacional para seguir salvando vidas.

Luis Alfonso Escobar, Gobernador de Nariño; Giovanny Cárdenas, Representante de la Mesa Departamental de Paz de Nariño; Aida Quilcué, Senadora de la República, Armando Novoa, jefe de la delegación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano; William Alberto García, Gobernador del Resguardo Piguanbí Palangala del municipio de Tumaco, entre otros.
Tres ejes fundamentales
El Gobernador señaló que en el departamento la paz se construye con hechos: “En Nariño se va acordando, se va implementando, necesitamos avanzar en tres frentes para consolidar la paz territorial: Ley de justicia transicional, mayor inversión nacional en territorios de paz, y acompañamiento internacional”, expresó el mandatario regional.
Resultados visibles y sostenibilidad
El proceso de paz en Nariño, descrito como único en su tipo, sigue vigente con resultados visibles, pero necesita más respaldo del Gobierno Nacional para avanzar hacia la firma del Pacto Territorial, y garantizar la sostenibilidad de los compromisos adquiridos.

Cultivos de coca y armamento
La transformación de 5.000 hectáreas con programas piloto de sustitución de cultivos, y la destrucción de ocho toneladas de material de guerra, son acciones de paz realizadas en el territorio, “deben respetarse y cumplirse para generar confianza, y consolidar una paz duradera”, indicaron.
¿Quiénes participan en los diálogos?
En el proceso participan, el Frente Comuneros del Sur, y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, a su vez se estableció la reducción de hechos victimizantes en gran parte de las regiones donde tradicionalmente han hecho presencia actores armados, se evidenció la baja en violencias como, homicidios, secuestros, desplazamientos y reclutamiento de menores.
¿Qué dicen los negociadores?
A nivel nacional el proceso fue reconocido como ejemplo para otras regiones. “El esquema de negociación que se utiliza en Nariño, ha logrado un desescalamiento integral del conflicto. La disminución de la violencia permitió adelantar acciones de transformación económica y mejoras en los Derechos Humanos. Este es el camino que debe replicarse”, comentó, Armando Novoa, jefe de la delegación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano.

Respaldo de la comunidad
El apoyo de las comunidades será fundamental en este proceso; las víctimas del conflicto han acogido los procesos y avanzan en consolidar espacios de reconciliación, verdad, reparación y convivencia. “Desde el territorio estamos dispuestos a construir la paz; queremos desarrollo, transición a economías lícitas y que se respeten nuestros derechos. Este proceso nos da esperanza”, comentó, Giovanny Cárdenas, representante de la Mesa Departamental de Paz de Nariño.
Diálogos e inversión social
LaSenadora, Aida Quilcué, destacó el valor de esta experiencia que viven los nariñenses en comparación con la situación del resto del suroccidente colombiano: “Esta iniciativa de Nariño ha permitido sacar de lo ilícito a lo lícito. Ha sido posible por el diálogo, la inversión social y el compromiso de las comunidades. Ahora el reto es escalar este modelo y lograr mayor voluntad política y recursos desde el nivel nacional”, comentó la Senadora.
“Estamos reescribiendo la historia. Lo que sucede en Nariño dista de otras regiones y demuestra que sí es posible construir paz con las comunidades. Que no falte la voluntad para seguir salvando vidas”, finalizó el Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar.