Aprovechando el amplio conocimiento, la basta comercialización, fortalecer la soberanía alimentaria, dinamizar las economías propias, y consolidar procesos de desarrollo rural con enfoque étnico, la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, bajo el liderazgo de su presidente César Pachón, entregó 229 ovinos a 45 familias del Resguardo Indígena de Yascual, del municipio de Túquerres, que pertenece a los pueblos Pastos y Quillacingas, al sur del Departamento de Nariño.

El objetivo
En este caso se pretende impulsar y fortalecer la economía, a través de la producción de carne de cordero y el aprovechamiento tradicional de la lana.” Esta iniciativa estratégica del Gobierno del Cambio, representa un paso firme hacia la soberanía alimentaria, la consolidación de la economía propia y el desarrollo productivo de las comunidades indígenas”, señalaron.
Inversión
Fueron 766 millones de pesos, de los cuales, más de 600 millones fueron aportados por la Agencia de Desarrollo Rural, ADR,el Gobierno Nacional espera la participación activa de las comunidades rurales en el diseño e implementación de modelos productivos sostenibles, culturalmente pertinentes y con enfoque territorial.

El programa
La iniciativa hace parte del Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural, PIDAR, Número 852, y tiene como propósito promover la producción de carne de cordero y el aprovechamiento de la lana como insumo para prácticas artesanales tradicionales.
Jeison Aldemar Chalpaltar, Gobernador del Resguardo Indígena de Yascual, señaló, “este proyecto representa hechos visibles y apoyo real, hoy celebramos una política pública que se concreta en acciones. La inclusión no es solo un discurso; es poder contar con herramientas para fortalecer nuestras economías y nuestra identidad como pueblos indígenas”.

Por su parte, Edwin Palma, director de la Unidad Técnica Territorial Número 10 para Nariño y Putumayo de la Agencia de Desarrollo Rural, resaltó la importancia del trabajo articulado entre el Estado y las comunidades. “Uno de los pilares del Gobierno del Cambio es llevar soluciones reales y sostenibles al campo colombiano. Este proyecto demuestra cómo la articulación entre comunidades, institucionalidad y políticas públicas puede transformar los territorios y dignificar la vida de quienes los habitan”, afirmó el director.

Acompañamiento
El proceso fue acompañado por la Mesa Permanente de Concertación de los Pastos y Quillacingas, instancia que ha jugado un papel clave en la construcción de propuestas productivas y en la defensa de los derechos colectivos de sus pueblos.
“El proyecto reafirma la voluntad del Gobierno nacional de avanzar en el cierre de brechas históricas, reconocer los aportes de los pueblos indígenas a la construcción de paz y desarrollo, y garantizar condiciones de vida dignas en los territorios rurales del país”, finalizaron.